No es mala un fiesta en algún momento del día||Todos

Presidente Miau me levantó con su clásico "Miau" resonando en mi cara, me di la vuelta y allí estaba mi gato en la cama, en el lado donde Alec solía dormir. Me gustaría decir que lo había superado pero lo cierto es que no, estaba lejos de que eso pasara, pero el que el eligiera solo el correrme del capitolio para mandarme al distrito 2 sin mi consentimiento fue algo que me hizo enfurecer. Yo tiempo atrás ya había pensado en mudarme al distrito 2, lo habría hecho todo por ese adolescente, pero no tenía derecho a tomar decisiones por mí, y yo no era el único dolido, Presidente Miau extrañaba a Alec y como siempre se levantaba a darle de comer, era extraño no tener a ese chico de cabello negro y ojos azules conmigo.

Las invitaciones habían sido enviadas a todo Panem, ya me conocían por el tipo que daba las mejores fiestas y muy pocos se negaban a asistir, aunque no invito a veces a todos, hay una lista negra que prefiero lejos de mi hogar.

Mientras arreglaba todo la música resonó por la casa "Quédate conmigo, cúbreme, abrázame". No pude evitar pensar en Alec, de alguna forma debía sacarlo de mi mente pero me era imposible. Tomé una lata de atún y se lo serví a Presi mientras seguía arreglando "Acuéstate conmigo, y sostenme en tus brazos".

Respiré hondo, mis relaciones no debían interferir en mis grandes fiestas, todos esperaban mucho y no los podía defraudar, sería una de las mejores que daría y mis pensamientos no iban a poder contra ella.

Tomé en brazos a presi cuando terminó y le puse un traje para gato, elegante, y acto seguido lo llené de purpurina, típico en mí y lo deposité en el suelo. Era mi turno de arreglarme.  "Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente, pero soy frío como el viento que sopla, así que sostenme en tus brazos".

Tomé una camisa de vestir color lila y me la puse, sobre ésta un saco con la orilla color vino que quedaba muy bien, si de pura casualidad venía Alec tenía que tener todo a mi favor. No usaría pantalones esta vez, usaría unos nuevos boxers color azul marino y unos zapatos último modelo del capitolio, luego me unté purpurina como había hecho con presi, hoy teníamos que brillar.

"Bésame como si quisieras ser amado", era la hora. Salí con paso elegante cargando a presi en manos y abrí ambas puertas de mi hogar puntualmente notando muchas personas fuera esperando que abriera.

-¡QUE LA FIESTA DE INICIO!- Grité con ese tono de autoridad y luego agregué -Intenten no matarse, cualquier signo de violencia... ya veremos que pasa- guiñé el ojo y los dejé pasar.

Y esas 2 palabras hicieron que mi mundo diera vueltas, que las personas que nos rodearan desaparecieran y como si solo estuviéramos él y yo, solo eramos Daryl y yo ahora, y una hermosa canción lenta de fondo.

No hablé, me limité a bailar lentamente con el sosteniéndome de la cintura, escuchando la letra de la canción, tan perfecta, me hacía desear ir corriendo a la mansión de mi abuelo y declararle lo que sentía por Daryl, pero no sabía como lo notaría, y por si se lo tomaba mal prefería dejarlo en secreto.

Levanté un poco la mirada y me encontré con esos hermosos ojos azules suyos, en los cuales, me quedé perdida.

La canción que inició era perfecta para ella y para mí, todo lo que plasmaba se lo quería decir a ella. Quería subir al micrófono y cantarle a todo volumen cada una de las palabras de la canción, pero eso nos podría en la mira con su abuelo. Mis padres sabían que tenía algo con Rose, no me habían dicho nada, me dejaban vivir mi vida, pero aún así sabían que estaba jugando con fuego y me gustaba ese fuego.


La miré incluso cuando tenía la cabeza abajo y cuando me miró ambos nos perdimos en los ojos del otro, si esto era pecado no me importaba. Le acaricié el rostro mientras sonreía -I don't wanna close my eyes, I don't wanna fall asleep 'Cause I'd miss you, baby, And I don't wanna miss a thing. Cause even when I dream of you, The sweetest dream will never do I'd still miss you, baby, And I don't wanna miss a thing- le canté.

Asentí a lo que dijo y miré al que atendía -Un par de bebidas rojas- No sabía en que consistían este año, cada año cambiaba el sabor del color pero podríamos tomar el riesgo de beberla, igual no quitaba el hecho de que eran licor y para mi todo licor es bueno, uno mejor que otro pero al fin y al cabo no los despreciaba.

Me entregaron las bebidas y yo le di una a Annie sonriendo -No se en que consiste pero hay que probarla - Y así lo hicimos, no me arrepentí, tenía un sabor extraño pero a la vez agradable, podría decirse que un poco fuerte pero era lo mío.

La canción cambió y miré a Annie, no sabía si le iba bailar las lentas, así que solo me quedé quieto contemplándola y escuchando la música a todo lo que daba.

Presidente miau era feliz conmigo, con Alec y conmigo juntos y desde que habíamos cortado la relación éste se mostraba un poco huraño conmigo pero no por eso era un gato desagradable, era la única persona (Sí, para mi una persona) con la que podía tratar y me conocía a fondo.
Ahora presi estaba con Alexander, lo sostenía en aquellos brazos que yo más que nadie conocía bien, sabía lo que esos brazos eran capaces de hacer aunque no suene ni la mitad de bien.

Al parecer mi mirada había sido intensa porque los ojos de Alexander se clavaron con los míos y yo habría seguido así toda la noche, estaba tentado a hablarle, porque Alexander era lo que iluminaba mis mañanas, y junto cuando iba a hacerlo un grupo de señores me abordaron diciéndome que la fiesta estaba buena.

"Cómo si no supiera yo mismo que doy las mejores fiestas" pesné mientras asentía a sus comentarios positivos y regresé a Alexander.

Cabello negro, ojos azules, fuerza... Alec era lo que quería, si tan solo mi orgullo me dejara perdonarlo, pero no. Me di la vuelta y me encontré cara a cara con Heaven, una chica del distrito 8 y una de las pocas que consideraba amigas.

Ella tenía su caracter especial, pero había aprendido a lidiar con ella, cuando su estilista en sus juegos de fracturó yo lo suplanté y allí fue donde la conocí mejor, sacando lo mejor de ella, eso se me daba muy bien porque habíamos hecho gran equipo, ambos eramos parecidos y muy diferentes. Tomé el regalo que me ofrecía y asentí viendo que se alejaba, no eramos de muchas palabras los 2.

Me di vuelta a buscar a Alec y no lo vi en el mismo lugar, así que caminé hasta que lo encontré en una mesa del fondo solo, con unas copas en la mesa a medio tomar, abandonadas, y el parecía abandonado también. "Vamos Bane". Me animé y me senté frente a el llamando su total atención.

Si yo tuviera el poder de cambiar la palabra sexy le pondría Heaven. Así es como lucía cuando abrió la puerta de su casa, sexy, y aún más cuando se metió un cuchillo en el muslo, tal como yo había hecho en mi cinturón, al parecer ninguno de los 2 salía sin su propia arma, cada vez me agradaba más.

Entramos a la fiesta y el escándalo nos pegó de golpe, la música era tan fuerte que sentí que se me rompía el tímpano. Heaven se separó de mi, fue hasta el señor Bane, quien planeó todo esto y le dio el regalo, un regalo en el que no había pensado, creí que esta fiesta era para disfrutar no para recibir obsequios.

Me crucé de brazos y vi que volvía, creí que se disculparía pero no, en vez de eso me guiñó el ojo y yo la seguí a la barra donde había un chico solitario, lástima por él, ahora tendría que aguantarnos a Heaven y a mi.

-Que sean 2- le dije refiriendome a la bebida de Heaven y la miré, ambos no teníamos humor y menos con las canciones de amor, pero lo dejé pasar, más tarde pondrías las que en serio valían la pena.

Volvió con 2 bebidas de color azul y di un trago, demasiado agrias pero eran buenas para mi paladar. -No me gusta hablar más que a ti pero debemos hacer algo en toda la noche además de beber- dije rodando los ojos dando un trago, aunque eso de beber no me molestaba en lo más mínimo.

QUINTA CANCIÓN DE LA NOCHE:

https://www.youtube.com/watch?v=nPvuNsRccVw

Off: si quieren alguna canción en especial manden mp ^^

Cuando una persona te canta una canción te sientes en las nubes, te sientes feliz y única, como si solo fueras de esa persona, pero cuando Daryl te cantaba una era como si todo lo demás se detuviera, como si estar juntos fuera la cosa más obvia y no fuera malo, como si pudiera estar con el lo que restaba de mi vida sin preocuparme por el futuro.

La canción de por sí tenía una letra hermosa, escuchándola de sus labios, de su voz me hizo sentir completa. Me pegué más a el sintiendo la música lenta que terminó y se cambio por otra más rápida, debía agradecer a Magnus porque si seguíamos con lentas terminaría llorando de tantas letras que proporcionaban estas.

Tomé de la mano a Daryl y lo miré a los ojos bailando justo como hacían en el vídeo de la canción, era popular por Panem, a mi me encantaba en lo personal. -You're everything, I see in my dreams- dije cantando con una sonrisa en el rostro.

Después de la canción lenta inició una movida, estoy seguro de que la había escuchado en el radio o algún vídeo de Panem porque sabía bien como moverme y me movía al rededor de Rose, como si solo estuviéramos los 2 y nadie nos viera, pero notaba unas ciertas miradas porque bailábamos ridículo pero a nuestro gusto.

Tomó mi mano y me miró a los ojos cantando como la canción y escuchar su frase hizo que algo se moviera en mí, estaba enamorado de la chica prohibida y no me importaba.

-Eres la chica más hermosa de todas,mi Rose- Me incliné no sin antes observar que las miradas ya no estaban fijas en nosotros y entonces junté mis labios a los suyos en un beso lento.

 Ruido, música, bebidas, todo estaba bien salvo que necesitaba acción, realmente estaba muy tranquilo, quizá porque siempre llegaba a la fiestas de Bane cuando lo interesante comenzaba.

Las bebidas llegaron y tomé la mía, era agria y perfecta para mi, no era la primera vez que la probaba aunque la última vez que la había consumido tenía el tono amarillo en vez de azul.

Escuché a Damson y rodeé los ojos - Tienes razón, me aburro hablando solamente- bebí todo de golpe, era demasiado fuerte para mi, pero entre más rápido me perdiera en el alcohol mejor me la pasaba. 

Me volví al chico callado de al lado, podía divertirme con él,tenía la pinta de ser mi victima, ¿Quién se resistía a la increíble Mikaelson?. -Ven- le dije al chico y lo jalé por la manga de su camisa hasta la pista de baile donde era excelente bailarina. Me pegué más a el bailando de un lado a otro mientras veía sus ojos y me mordía el labio con lujuria.

Pasaron no más de 5 minutos cuando voleé a ver a Rick bebiendo, y cuando nuestros ojos se encontraron ambos estábamos enojados. El fue por otra chica y bailó con ella, yo me pegué más al chico.

Este era un juego que ambos íbamos a jugar. Demonios.

Dar y yo eramos tan ridículamente perfectos juntos a la hora de bailar que notaba algunas personas del capitolio viéndonos, deseaba que ninguna fuera enviada por mi abuelo porque no me sentía con ánimo de enfrentarme a él, solo de divertirme un poco con Daryl.

Lo escuché nerviosa -Oh Dar...- me besó. Sus labios eran cálidos, expertos en lo que hacía y era tan cuidadoso, me tomaba como si en cualquier momento me fuese a romper, probablemente podía pasar porque por la sorpresa no podía respirar.

Me separé un poco llevando mis manos hasta su cabello y acercándolo de nuevo a mi -Esto esta mal Dar- susurré en sus labios y lo besé.

SEXTA CANCIÓN DE LA NOCHE:

https://www.youtube.com/watch?v=LXbtsCDh-Go

Off: si quieren alguna canción en especial manden mp ^^

Sentí sus manos en mi cabello mientras yo llevaba las mías a su cintura, si estuviéramos solos sería más perfecto, estábamos siendo vistos y era lo que menos me importaba. Rose se sentía nerviosa y parecía que carecía de aire pero no podía separarme de ella, ahora sabía que quería estar donde ella.

Se separó y me confundí pero después de sus últimas palabras me besó y la tomé más fuerte para después llevarla fuera, lejos del ruido, lejos de todos.

-Rose yo..- respiré hondo, sabía en lo que me estaba metiendo, pero ya no quería dar marcha atrás -¿Quieres andar conmigo?- solté mirándola a los ojos.

 Daryl me llevó fuera de la fiesta donde nadie veía, quizá había una que otra persona pero eran de los que llegaban por primera vez así que en lo que cabe no había mucho riesgo. La música aún se escuchaba, no se podía evitar un ruido como ese pero al menos nuestras voces al sonido normal ya se escuchaban lo que era bueno, estar gritando no era lo mío.

Me miró y empecé a temblar. Sabía lo que estaba a punto de pasar y me daba miedo, no quería que nada le pasara, no quería arruinar esto. Pronunció las palabras y una lágrima se pasó por mi rostro llegando hasta mis labios, era salada.

-Lo siento Dar yo...- cerré los ojos- No puedo- respiré hondo - No quiero que algo te pase por mi culpa, No....- dejé inconclusa la frase y salí corriendo hacia el jardín de la casa de Magnus.

8° CANCIÓN DE LA NOCHE:

https://www.youtube.com/watch?v=FG1NrQYXjLU

Off: si quieren alguna canción en especial manden mp ^^

Me esperaba todo menos eso. Salió corriendo lejos de mi, lejos de todos dentro del jardín de nuestro anfitrión y la seguí. Quería abrazarla pero no me sentía bien, lloraba por mi culpa ¿La estaba presionando?. Ella había dicho que no quería que nada me pasara, pero si no quería eso debía estar conmigo, ella era la única que podía dañarme y lo estaba haciendo.

Fui hasta ella, estaba sentada en una banca de madera rodeada de flores y luces de colores, como si fuese navidad, ella parecía la estrella de arriba de un pino. -Rose..- susurré hasta atraer su mirada con lágrimas por todo el rostro, esto no es lo que yo quería.

Me senté a su lado y la abracé dejando que su cabeza descansara en mi pecho y le acaricié el cabello - ¿Soy yo? ¿Hice algo malo? ¿Me..me odias?- solté y tenía más preguntas pero no quería golpearla con todas estas. Me limité a esperar la respuesta.

Los pensamientos me comían viva. ¿Y si mi abuelo lo sabía? ¿Cómo reaccionaría ante la idea de que estoy enamorada?. Había mandado a matar al primer novio de mi madre, después dejó que se quedara con mi padre porque vio como mi madre se había puesto, no quería que hiciera lo mismo con Daryl, no lo quería perder porque era lo que me hacía feliz, lejos de todo lo que tenía en el capitolio.

Las lágrimas corrían por mi rostro y más aún cuando escuché a Daryl y lo miré. Se veía destrozado por mis palabras, no podía hacer otra cosa. Me abrazó y yo me envolví en él, así es como quería estar, habíamos pasado mucho y no quería que se acabara aquí, no podía dejarlo pasar. Mis lagrimas brotaron más fuerte con sus palabras.

-No Dar, como crees que podrías ser tú- sequé mis lagrimas con mi mano y levanté la vista a él - No te odio Dar, te amo. Amo cuando besas mi frente y me tomas en un abrazo como este. Amo cuando me regañas por quedarme despierta hasta tarde por llamarte a escondidas de mi abuelo. Amo cuando me besas y me tomas de la mano porque no hay nada que me haga sentir mejor que eso. Amo cuando me sorprendes y me tomas de la cintura dándome un beso en la mejilla y amo que me sostengas como si fuera tu propiedad. Amo la manera en que me abrazas cuando estoy llorando. Amo cuando te escapas de tu distrito y yo del capitolio para vernos, y amo que te quedes despierto hasta que veas que ya me he quedado dormida en tus brazos. Amo cuando eres paciente conmigo en mis momentos dolorosos por cólicos y amo que me digas que todo estará bien. Adoro cuando peleamos acostados bajo el pasto, cuando me haces cosquillas y tus sonrisas entre besos. Amo cuando te pones celoso. Amo tu forma de enamorarme todos los días, Daryl Blackfield, te amo por quien eres. No deseo cambiar nada de ti, desearía despertar en tus brazos cada mañana y no solo una vez por semana. Me gusta cuando corremos al rededor de manera loca y nuestras peleas que mágicamente terminan en nosotros besándonos. Y me gustaría poder pasar toda la vida contigo Dar, pero tengo miedo -suspiré - No se si pueda controlar a mi abuelo, no se.. lo que sea capaz de hacer y me espanta- miré hacia abajo.