Ahora somos tú y yo contra el mundo {Rose}[+18]

Me llevó a la cama y me sostuve en mis codos para no lastimarla, sentía que en cualquier momento mi novia se rompería. Si, fue su respuesta y no se como tuve la fuerza para quedarme allí y no salir a avisarle a todo mi distrito.

La besé con fuerza, demostrándole cuando la amaba y cuando la escuché me eché a reír, de todas las cosas decía eso y se sonrojaba, ¿Había dicho cuanto amaba ese color rozado en sus mejillas?.

-Yo lo haré tu sólo tranquila Rose - le sonreí de lado dándole confianza y la besé una vez más - Dicen que la primera vez duele, pero no haría nada que te causara daño Rose, no te lastimaré - Acto seguido regresé a sus labios.

He visto muchas cosas hermosas, el agua con el amanecer en mi distrito, los trofeos de primer lugar en natación que tenía e incluso mis armas y cosas calientes como el infierno pero todo eso se quedaba corto si ponías a Rose como ahora. Ella es hermosa con ropa, pero sin ella es hermosa y caliente, no podía dejar de mirarla como si fuese un pervertido, quería apartar esa mirada para no incomodarla pero por más que quería no podía.

-Eres perfecta - le susurré mientras le besaba el cuello y bajaba por sus hombros y me desviaba a su ombligo escuchando que respiraba tan agitado como yo.

-Iremos lento - dije sonriendo mientras llegaba al botón de su pantalón y lo desabrochaba, iba a ser mía de todas las maneras y la amaba por eso.